Últimamente he cambiado la música por audiolibros en mis salidas con la bici. Hace años que leí Parque Jurásico como fan de los dinosaurios y, aunque me gustó el libro, esta nueva escucha me ha hecho fijarme en detalles que entonces me pasaron desapercibidos.
Siempre me pareció curioso todo el tema de la teoría del caos, las extrañas ilustraciones y cómo Michael Crichton describe la parte informática del parque. El autor tiene fama de documentarse muy bien para sus obras, por eso me llamó la atención que en el libro se defiendan argumentos tan atrevidos como que los parámetros que maneja el programa del parque residen en la RAM y que, si reinician el sistema, lo perderán todo.
Bueno, son muchas las perlas informáticas del libro, pero mataros a spoilers no es el objetivo. Lo que quiero comentar hoy —y que me sorprendió al volver a escucharlo— es la mención del “conejo blanco”.
En la novela original de Jurassic Park (1990), Michael Crichton escondió un detalle que nunca apareció en la película de Spielberg: un conejo blanco que no corre por el bosque, sino por las líneas de código del sistema informático del parque.
Durante uno de los capítulos más tensos del libro, cuando los ingenieros intentan recuperar el control tras el sabotaje de Dennis Nedry, el jefe de sistemas John Arnold se encuentra con un mensaje inquietante en su consola:
ACCESS DENIED. PROTECTED FILE: WHTE_RBT.OBJ
Confuso, Arnold pregunta qué significa. Ellie sugiere que es algo que Nedry dejó, y el matemático Ian Malcolm, con su habitual ironía, zanja la conversación con una frase brillante:
“Entonces tendremos que seguir al conejo.”
Ese whte_rbt.obj —abreviatura de white rabbit object— no era solo un archivo misterioso. Era la puerta trasera del sistema, el acceso secreto que Nedry se había dejado para poder manipular el software del parque sin ser detectado. En el contexto informático, se trata de lo que hoy llamaríamos una puerta trasera, un acceso oculto para el creador del sistema.
Crichton no eligió ese nombre por casualidad. El conejo blanco es una clara referencia a Lewis Carroll y Alicia en el País de las Maravillas, donde el conejo blanco es quien lleva a Alicia a través de la madriguera hacia un mundo lleno de fantasía. En Jurassic Park, ese viaje no es al país de las maravillas, sino al laberinto del caos, donde el hombre juega a ser dios y termina siendo víctima de su propia creación.
Del Parque a Matrix
Obviamente, la primera referencia que me vino a la mente al oír el audiolibro fue Matrix. Y es que casi una década después, las hermanas Wachowski retomaron el símbolo con un mensaje en pantalla que le dice a Neo:
“Follow the white rabbit.”
Y él lo hace. Sigue el tatuaje de un conejo blanco hasta el encuentro con Morfeo y el descubrimiento de que el mundo que habita no es real.
En ambos casos, el conejo blanco representa el umbral entre dos mundos, en Parque Jurásico, entre la ilusión del control y el caos del sistema. En Matrix, entre la simulación y la realidad.
Para terminar, quiero daros la referencia que, para mí, más pudo influir a las hermanas Wachowski y a Michael Crichton además de Alicia en el País de las Maravillas. Esa referencia es Neuromante, de William Gibson. En Neuromante la madriguera es digital, no hay un conejo blanco, pero si lees el libro comprenderás la conexión.
Sé el primero en comentar